El Arte de Vivir el Nuevo Milenio

"El Amor y la Compasión son fundamentales para la Supervivencia de Nuestra Especie."

S.S. Tenzin Gyatso
-Dalai Lama-











Esto me interesa compartir

  • ASPIRED - Linfo-Facial Se rejuvenece notablemente con esta terapia, ya que dicha técnica se masaje actúa directamente en la dermis e hipodermis fortaleciendo las ...
    Hace 14 años

jueves, 1 de octubre de 2009

15 sept 2010

090909
"FUEGO AMIGO":
Leí por ahí;lo siguiente y así lo retransmito;
No conocer la historia es repetirla...
En estos días, de fines de septiembre de 2009, los mexicanos nos quejamos del abismo que existe
entre los que tenemos todo y los que nada tienen, nos rebelamos contra los impuestos,
contra la máquina gubernamental que nos sale tan cara, contra los favoritismos en la adjudicación de plazas en el gobierno y contra mil cosas más.
Sin embargo, en septiembre de 1809 se quejaban de lo mismo-
 
El mismo virrey, Conde de Revillagigedo, pocos años antes, había manifestado al rey:
"Los miserables indios, por naturaleza, por falta de educación y por la suma pobreza y decadencia en que se hallan,
no respiran más que humillaciones y abatimiento, y se reputan como felices cuando tienen con que satisfacer escasamente
la primera necesidad de su alimento, sin cuidarse del vestir, ni tener cama en qué descansar…
En tal situación, una carestía de maíz extraordinaria sería capaz de ponerlos en un estado de desesperación que les obligase a emprender algún atentado".
 
Las voces de alarma abundaban; una, y muy sensata era la de Manuel Abad y Queipo,
canónigo de la catedral de Valladolid, y que ha pasado a nuestra historia como uno de los malos de la película
porque a su gran amigo Miguel Hidalgo, en 1810, le lanzó un edicto en que declaraba que el párroco de Dolores
había perpetrado un acto penado con la excomunión. Pero esto no quita que recordemos al mismo señor Abad y Queipo
como clarividente y agudo observador y que, años antes, había advertido que la situación socioeconómica de la Nueva España
debería de cambiar: insistía en que los mejores empleos se dieran a los nativos de México:
"… (muchas) razones… urgen para que los empleos seculares de cualesquiera clase no se confieran sino a los naturales…
debiendo por ahora quedar sentado, que la provisión de los naturales con exclusión de los extraños, es una máxima
apoyada por las leyes de todos los reinos, adoptada por todas las naciones, dictada por sencillos principios,
que forma la razón natural, e impresa en los corazones y votos de los hombres…
 
La Nueva España es agricultura solamente, con tan poca industria, que no basta a vestir y calzar un tercio de sus habitantes.
Las tierras mal divididas desde el principio se acumularon en pocas manos, tomando la propiedad de un particular
(que debía ser la propiedad de un pueblo entero), cierta forma individual opuesta en gran manera a la división,
y que por tanto siempre ha exigido y exige en el dueño facultades cuantiosas.
 
Ellas recayeron en los conquistadores y sus descendientes, en los empleados y comerciantes, que las cultivaban
por sí con los brazos de los indígenas y de los esclavos de la África, sin haberse atendido en aquellos tiempos
la policía de las poblaciones, que se dejaron a la casualidad sin territorios competentes…
 
Los pueblos quedaron sin propiedad… y resulta todavía de este sistema de cosas un pueblo dividido en dos clases de indios y castas,
la primera aislada… está imposibilitada de tratar de mejorar su fortuna, y por consiguiente envilecida en la indigencia y la miseria:
y la otra, que descendiente de esclavos, lleva consigo la marca de la esclavitud y de la infamia, que hace indeleble y perpetua l
a sujeción al tributo". Y eso que Abad y Queipo no supo del impuesto del 2 por ciento.
El canónigo michoacano continúa lamentándose de los impuestos que debían pagar los indios: "¿Qué diremos de sus cargas y de su poca libertad?
El diezmo y la alcabala, que se pagan sin deducir costo alguno de todos los productos de la agricultura,
son dos cargas pesadísimas que no dejan respirar al labrador…". Añadía el canónigo que el aparato administrativo y
judicial era muy pesado y urgía a suprimir personal de la burocracia.  glup!!!