El Arte de Vivir el Nuevo Milenio

"El Amor y la Compasión son fundamentales para la Supervivencia de Nuestra Especie."

S.S. Tenzin Gyatso
-Dalai Lama-











Esto me interesa compartir

  • ASPIRED - Linfo-Facial Se rejuvenece notablemente con esta terapia, ya que dicha técnica se masaje actúa directamente en la dermis e hipodermis fortaleciendo las ...
    Hace 14 años

miércoles, 28 de enero de 2015

LA GRAN ALEGRIA

Neftalí Reyes (a) Pablo Neruda escribío CANTO GENERAL  
se publicó por primera vez en MEXICO confieso que el poema 19(de aquellos 20 poemas y una canción desesperada) me llevó a su obra completa.
No sé que más escribir, en gustos se rompen géneros y esto te gusta ó no; sin embargo es innegable la tendencia de la obra además de ser directa,franca y sin pretensiones.Supongo que no pertenecer a ningún elite permite entender de que habla cuando se lee a Neruda.


LA GRAN ALEGRÍA

LA sombra que indagué ya no me pertenece.

Yo tengo la alegría duradera del mástil,
la herencia de los bosques, el viento del camino
y un día decidido bajo la luz terrestre.

No escribo para que otros libros me aprisionen
ni para encarnizados aprendices de lirio,
sino para sencillos habitantes que piden
agua y luna, elementos del orden inmutable,
escuelas, pan y vino, guitarras y herramientas.

    Escribo para el pueblo, aunque no pueda
    leer mi poesía con sus ojos rurales.
    Vendrá el instante en que una línea, el aire
    que removió mi vida, llegará a sus orejas,
    y entonces el labriego levantará los ojos,
    el minero sonreirá rompiendo piedras,
    el palanquero se limpiará la frente,
    el pescador verá mejor el brillo
    de un pez que palpitando le quemará las manos,
    el mecánico, limpio, recién lavado, lleno
    de aroma de jabón mirará mis poemas,
    y ellos dirán tal vez: "Fue un camarada".

    Eso es bastante, ésa es la corona que quiero.

Quiero que a la salida de fábricas y minas
esté mi poesía adherida a la tierra,
al aire, a la victoria del hombre maltratado.
Quiero que un joven halle en la dureza
que construí, con lentitud y con metales,
como una caja, abriéndola, cara a cara, la vida,
y hundiendo el alma toque las ráfagas que hicieron
mi alegría, en la altura tempestuosa.