Según Ciro Gómez Leyva ese día jugaron México vs. Francia en Wembley ese miércoles,dice que se suspendieron las clases para ver el partido (tal vez en su colonia).Recuerdo perfectamente que ese día en la Esc.Art.123 de Las Choapas Ver.No hubo suspensión de clases, recuerdo el hecho ,apenas ayer supe la fecha.
En mi casa estaban viendo ese partido, entraba en el turno vespertino a la una de la tarde.
Así que enojado y a regaña dientes las 12:30 hrs.salí a la escuela -siempre a esa hora-y entre 20 y 15 para la una ya estaba enfrente de la tienda “la Purga” ante un televisor blanco y negro justo en el momento en que Fernando Marcos gritaba ¡no la falles Borja!,¡no la falles!…así viví el famoso gol de Borja.Imborrable en la memoria .44 años mas tarde el Perro Bermúdez gritó ¡no la falles Chicharito! ¡no la falles!…tal vez en un homenaje tardío pero homenaje al fin.México le anota a Francia y gana.Todo era diferente ese 13 de julio.
The Beatles abandonaron Manila 7 días antes bajo amenazas de muerte.Los Sonidos del Silencio ya sonaban.
Sabía menos palabras en Inglés que ahora.(Ahora no sé muchas pero en ese entonces sabia nada)así que la tonada me decía TODO.Habían tres aparatos de televisión en mi calle.Los domingos después de la una era una rutina, agradable pero rutina.No me dejaban oír el radio a todo volumen.En la papelería EL Salvador vi la portada de la novela La Tumba de José Agustín era una pareja acostada tapada con una sugerente sabana azul evidentemente desnudos.Esta novela estaba junto a las revistas de Editorial Novaro,que eran las que me interesaban,Supermán,Walt Disney etc.por supuesto que el Memín Pinguin era la estrella ya de salida.
El Continental con Ray Coniff algunos señalaban que era muy elegante.A mí me aburrió rápido igual toda la música adulta de ese entonces Mike Laure incluido.Los Aragón para el olvido junto con el Cable.
En ese año salí de la primaria,todos mis seres queridos estaban vivos,mis juegos eran simples,empezaba a perder el respeto por algunas cosas, sobre todo cuando pretendían hacerme acatar algo solo por el hecho de ser menor.
A pesar de todo era Feliz(así con mayúsculas) y en ello contribuyeron mis padres,mis abuelos,el barrio,a mis amigos y hasta el señor que vendía Sandwiches a la entrada del cine sección 26.
p.d. en 1966 no había leído nada de Carlos Monsiváis y hoy sé que ya no escribirá más.